Mimi&Lala (Cuento de la higiene)
La higiene se refiere al conjunto de prácticas y
comportamientos orientados a mantener unas condiciones de limpieza y aseo que
favorezcan la salud de las personas.
La falta de hábitos higiénicos adecuados por parte de las
personas se convierte en un problema grave, no sólo por lo desagradable de una
mala apariencia o de los malos olores, sino por el potencial peligro de
transmisión de virus y gérmenes a otras personas.
La adquisición de buenos hábitos debe fomentarse desde
pequeños, ya que a los niños les proporciona seguridad y aceptación social y
además les ayuda a prevenir ciertas enfermedades.
Cuando son muy pequeños son los adultos quiénes tienen
que duchar o bañar a los niños, quiénes los peinamos, les ayudamos a lavar los dientes, los oídos..pero a medida que se van haciendo
mayores, debemos enseñarles a hacerlo solos, para que a partir de los 5 o
6 años puedan ir logrando cada vez más autonomía, hasta conseguir
hacerlo solos. Por otro lado, desde la escuela y en los niveles más bajos
se debe promover en los alumnos la idea de que la higiene es básica y que no
solo está enfocada en la imagen personal, sino que además, la higiene es esencial
para la salud. Por lo tanto, deben adquirir la higiene desde pequeños a
través de la práctica diaria y la imitación de los mayores.
En la adquisición de estos hábitos, juega
un papel fundamental la familia. El niño tiende a hacer aquello que ve, aunque
en el colegio se hable sobre higiene y se tenga establecida una serie de
hábitos, difícilmente llegarán a formar parte de su estilo de vida si sus
padres con su actitud y comportamiento no contribuyen a ello.
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